Praga ---} Munich

Habian dos opciones: despertarse bien temprano, desayunar rapido, ordenar todo y salir para Munich a las 9:33; o bien, disfrutar del hotel, despertarse un rato mas tarde, pasar mas tiempo en Praga, ordenar todo y recien hacerlo después del mediodia. Decidimos esta ultima, habiamos estado poco tiempo en esta ciudad que me encanto, siento que lo digo en todas, pero sera porque no hay dias que alcancen, da un poco de pena irse de cada lugar y quiere decir que las elecciones fueron correctas.

Comimos mas que nunca en el buffet y nos llevamos varios sándwiches para el camino. La valija esta cada vez mas llena y pesada, sobre todo la de Tati. Tuve que dejar el toallon que ocupa mucho lugar y es innecesario ya que en todos lados nos dan, todavía no lo habia siquiera utilizado.

Dejamos un rato las valijas en el lobby del hotel y fuimos a caminar, entramos a un Shopping, compramos unos buzitos lindos que habian, paseamos por la plaza y volvimos cerca de las 13 a agarrar las cosas y partir para la terminal. Veo el camino y disfruto el paisaje por ultima vez. Los tranvias con su orden y cautela, la gente respetuosa que te deja cruzar, el sonido de las campanas cada media hora. Tantas cosas que no se puede creer que vivamos en el mismo mundo y tengamos costumbres tan diversas.

Averiguamos el numero de plataforma porque debiamos estar atentos, tenemos dos trenes, el primero que bajamos en Shoenefeld y, desde alli, tomar otro hasta Munich con pocos minutos de diferencia. La verdad es que Alemania es toda una incognita, no se con que nos podemos encontrar. Es una ciudad al sur del pais, lejos de Berlin, su capital, pero no por eso de menor magnitud. El idioma es otro punto en conflicto, ¿Cómo sera la comunicación? ¿Alguno hablara español o aunque sea ingles?

Con media hora de retraso llegamos, extraño en un tren aleman, que no era de los mejores. Hacia mucho calor y no tenia aire acondicionado. Cuando nos dejo en la terminal principal no sabiamos para donde ir, a quien preguntar, la oficina de información estaba cerrada y los tickets no nos trataron de la mejor manera, solo reservamos para ir a Paris dos dias después y encaramos para el subte. Sabia que alguna linea nos dejaba, no anote cual. Descifrar el mapa de las lineas de metro es practicamente imposible, no solo por el aleman, sino por la cantidad que hay. Para todos lados, con buenas frecuencias, sin que se acumule gente y todos sentados. Genera un poco de envidia y admiración, ¿Por qué ellos pueden hacerlo?

Por suerte, mientras teniamos mas dudas que certezas aparecio un hombre mayor, canoso, con una sonrisa y hablando en ingles. Estuvo con nosotros diez minutos hasta que encontro el destino final a donde nos dirigiamos, nos hizo comprar los boletos diarios para ahorras algunos euros y nos dejo en la U5. Alguien lo mando, o cayo del cielo. Sin el todavía hubieramos estado perdidos por Munich.

Encontramos el hotel por fin, es algo alejado del centro, pero me gusta mucho la zona. Se respira un aire de tranquilidad, con un silencio que se disfruta. Ademas, una vez que nos explicaron en recepcion era muy facil llegar. La habitación fue una de las mejores, casi al nivel de Praga. Con una cama doble, escritorio, sillones, el baño muy nuevo y con un LCD de 32 pulgadas, de alguna manera avisando lo que iba a suceder cuando la prendiera. Sabia que jugaba Argentina frente a Alemania, aunque no sabia la hora. Por las dudas lo busque y justo habia comenzado hace poquito. Quien iba a creer que puedo ver el partido, de visitante y con relatos alemanes. Parecio hasta que lo hubiera arreglado. Encima gano 3 a 1, no me dio la cara para gritar ningun gol y mucho menos salir al otro dia con la gorra de Argentina.

Cenamos al lado del hotel, en un restaurant que es de los mismos dueños. Despues de muchos tiempo pedimos carne con papas doraditas, como les gusta a papi y a Dani, al estilo Rotimar. Justo en ese momento me acorde, obvio que me van a decir que no tiene comparación. Tambien me acorde de mami cuando vi pasar vasos de cervezas enormes, imagino cuantas se podria tomar, tipicas de Alemania y, según nos dijeron, unicas.