martes, 21 de agosto de 2012

Hasta luego, hermosa


Todo para el ultimo dia, nos dan ganas de repetir y de hacer muchas cosas que quedaron pendientes para este domingo nuevamente caluroso. Lo primero y mas importante fue visitar a Torre Eiffel desde las alturas, la verdad es que pense que la demora iba a ser muy superior. Sin embargo en aproximadamente 45 minutos estabamos en el gran ascensor que lleva al segundo piso. Fue una pena cuando nos enteramos que cerraron la cuspide, pero seguramente las vistas seran parecidas.
Vimos todo Paris y alrededores, desde todos los puntos de vista y haciendo una foto panoramica mental que nunca olvidaremos, ademas porque nos sacamos fotos de todos lados. El Arco del triunfo parece pequeño, lo mismo con la Notre Damme que casi ni se ve desde estas alturas.
Bajamos caminando viendo los jardines que rodean a esta obra tan maravillosa e increíblemente bella. Tomamos el tren para ir directo a la isla, desde cualquier punto a otro siempre hay mas de una alternativa posible. Antes nos mojamos la cabeza en uno de las canillas que estan junto a los baños publicos. En la calle mucho hombres buscaban apostadores, en el clasico juego donde tenes tres opciones y o mezclan con mayor velocidad que la vista. Sin embargo, con Tati acertabamos todos, parecia muy facil, me quede con ganas de jugar, pero una sola apuesta de 50 euros es demasiado.
En Notre Damme tambien hicimos fila. Mas breve ya que no se pierde tiempo por la gratuidad a la catedral, solo te cobran un extra para subir, aunque ya habiamos visto todo. Es enorme y justo, por ser domingo, era misa. Con mucha gente y sacerdote recitando en frances.
Caminamos por el rio, tiene algo de olor, pero tiene ese romanticismo unico de estar caminando por Paris de la mano. Llegamos al punte que buscabamos: el de los candados. Dejamos nuestra huella. Ingresando del otro lado del Louvre, del lado derecho, en el panel 18. Del medio hacia la izquierda y pintado con un “D y T”. Me imagino dentro de unos años si va Daiu o papa y mama quiero decirles que lo busquen.
Desembocamos en el Louvre, teniamos tiempo y poco estado fisico para lo que este demanda. Casi entramos con la de periodista, pero tuvimos que pagar la entrada. Hay miles de obras, es como nos dijeron, imposible de ver todo. Llega un momento que te cansas. Las que se roban las miradas son dos mujeres, reconocidas por todos los turistas. La primera es la “Venus del Milo”, encontrada justamente en ese rio cientos de años después de su desaparición. La leyenda indica que representa a Afrodita.
La mas popular es la Gioconda de Leonardo Da Vinci, cientos de personas buscando la posición para sacarle la mejor foto. Podes ubicarte hasa dos metros de distancia y siempre sin flash aunque muy pocos lo respetan. Es pequeña, a mi me gusto, no entiendo porque esta en Francia y no en Italia, tendre que averiguarlo como muchas otras obras egipcias o griegas.
No dabamos mas, fuimos al hotel, nos bañamos, descansamos un rato y fuimos a cenar algo cerca del hotel. Era la ultima noche, vimos por ultima vez la Torre iluminada, no me canso podria verla mil veces. Me quedara el mejor recuerdo, ojala algun dia pueda venir a visitarla nuevamente.

1 comentario:

  1. Deseo que dentro de varios años, uds de la mano vuelvan a ver esa huella.....
    Y que nosotros podamos conocerla, tambien....

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