Un
dia entero para recorrer la mayor parte de Madrid, ya tenemos algunos consejos
y otro lugares historicos para armar un camino imaginario en la cabeza que,
luego con el transcurso, se va transformando dependiendo de los gustos y
cansancio.
El subte lo tenemos cerca, en este caso la
estacion “Iglesia” para dirigirnos hacia “Sol”, donde se ubica la llamada
Puerta del Sol, un lugar que es el destino de muchas diagonales y que tiene una
gran plaza que reune mucha gente, pareciera ser el punto de encuentro y centro
de esta ciudad. Enfrente de la misma, como edificio principal esta el ejecutivo
de Madrid, con personal custodiando y sin dejar ingresar.
Caminamos por la calle Mayor hasta llega a la Plaza que lleva su nombre y
reconocida con anterioridad. La Plaza Mayor
me hace recordar al famoso pan dulce de Buenos Aires si no me equivoco, ese del
que tanto hablan todos los años. No se que tendra que ver con esto que estamos
viendo. Un lugar enorme, con un monumento en el medio, grandes edificios y
varias entradas de arcos muy grandes. Es increible los artistas callejeros que
hay, en todos lados. Los mas impresionantes son los que parecen personas
flotando en el aire, no tengo mucha explicación, sacamos varias fotos para
descifrar el truco.
A pocas cuadras esta el Palacio Real, aquel donde
vive la realeza. No son de mi mayor gratitud, tener semejante lugar para vivir
y ser mantenido por el pueblo que lo ve como una figura superior. Es imponente,
un edificio enorme muy custodiado y rodeado de rejas, caballos que vigilan la
zona y muchos turistas. Al lado esta la catedral, que mantiene tambien la
costumbre de los techos altos, la adoración y la religión. Es la unica que veo
que en la entrada pide una donacion como si fuera el pago de la entrada.
Caminamos un poco por las calles comerciales,
vimos locales de ropa aunque no tan baratos, paseamos por la
Gran Via y volvimos al hotel antes de ir a
la parte cultural que teniamos pensada. Nos refrescamos un poco porque hace
calor, tomamos algo y nos preparamos que a las seis de la tarde nos esperaba el
Museo del Prado, uno de los mas importantes y visitados de Europa. No pudimos
verlo por completo, apreciamos las obras mas influyentes y partimos.
Nos acostamos en el pasto un ratito cuando salimos
y mientras vimos una pareja que se estaba casando a unos metros de distancia. En
colectivo decidimos volver esta vez, para no tener que caminar el par de
cuadras hasta el subte, tambien nos dejo muy bien, precisamente en la esquina
donde compramos la cena. Una especie de kiosko 24 horas que vende de todo. Tati
comio unos sándwiches y yo me arriesgue un poco. Despues de años comi
canelones, con salsa, queso y pan para mojar lo que quedaba. Excelente, en el
mismo sitio lo calentaron en un horno y listo para llevar directo a la panza.
Dormimos, nos tenemos que levantar temprano y
dejar este hotel que fue uno de los mejores. ¿Cómo sera mañana el tema de las
valijas con su peso?
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